Actualizar a los clásicos de nuestro teatro ha sido siempre una tarea que los grandes escenógrafos han llevado a cabo con entusiasmo. A lo largo del siglo XX se han hecho actualizaciones deplorables, otras insignificantes que pasaron sin pena ni gloria y algunas realmente memorables. Entre estas últimas debe incluirse sin duda la que tiene ya casi perfeccionada el inmenso José Luis Gómez, que va a llevar a su Abadía en abril la tragicomedia de Rojas. Ha conseguido que La Celestina, la obra más inteligentemente corrosiva y negra de la dramaturgia española, incorpore la imagen creada por Picasso en él mismo, en el propio Gómez, que empleará cada día una hora de maquillaje en transmutarse en la famosa alcahueta.
Gómez-Celestina |
Versión de Picasso |
Sin duda, el hecho de que un actor interprete a un personaje femenino no es ninguna novedad, pero no deja de llamar la atención.
No hay comentarios:
Publicar un comentario